“Tal vez, en unos años, hablemos de una generación de bebés sin Síndrome de Down”
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
El Síndrome de Down (SD), también conocido como Trisomía 21, es una anomalía cromosómica que afecta a un grupo de personas y que lleva asociada, en menor y mayor grado una discapacidad intelectual y, en algunos casos, patologías o enfermedades. A pesar de que existen rasgos físicos comunes, cada persona es diferente genéticamente, y son muy distintos unos a otros. A falta de datos oficiales, una demanda que llevan persiguiendo distintas asociaciones en el país, se estima que en España hay unas 34.000 personas con Síndrome de Down, de ellos unos 5.000-6.000 serían niños. El Síndrome de Down celebra esta miércoles 21 de marzo su día.
“La tasa de nacimientos universal es de uno cada 700. Aunque la realidad muestra, debido al gran avance de las técnicas de detención y la decisión última de la madre y pareja, es que en España nacen en la actualidad uno de cada 2.000 bebés con este síndrome. Es más, según los datos de los que disponemos (EUROCAT, 2014), por ejemplo en Euskadi, el 90% de las mujeres que lo supieron, interrumpieron el embarazo. Si sigue así la evolución, en unos años podremos hablar de una generación libre de recién nacidos con SD, en la que apenas habrá nacimientos con esta condición”, señala por teléfono Agustín Matía, Gerente de la Federación Down España.
PREGUNTA: ¿Cuál es el factor de riesgo fundamental para dar a luz o no un niño con SD? ¿Cómo se detecta?
RESPUESTA: La edad de la madre es el factor de riesgo fundamental. Normalmente, los embarazos de seguimiento de riesgo se sitúan cuando la madre tiene 32-33 años, aunque depende de cada comunidad. Sobre la semana 10/12 se realiza un análisis proteico y se acompaña de pruebas específicas, como ecografías. De aquí sale un porcentaje de riesgo. Además, desde hace tres años, se realiza un análisis sanguíneo no invasivo prenatal, lo que se llama biopsia líquida genética, que ya van a incluir en su protocolo de actuación unas seis o siete comunidades. De aquí se obtendría otro factor de riesgo y una conclusión: si la mujer debe someterse o no a una amniocentesis, con los riesgos que conlleva, ya que requiere anestesia, entre otros factores.
Y no solo la edad de la madre es determinante, sino también de la segunda generación ósea, de la abuela. Si esta era mayor en el momento de su embarazo hay más riesgo, ya que la información genética se traspasa a sus óvulos. Se ha estudiado mucho la relación entre las anomalías genéticas y el factor envejecimiento. Se ha hablado en algunos estudios de factores como la contaminación, pero se encuentran en primeras fases y sin conclusiones rotundas.
P. ¿Cuál es la esperanza de vida de las personas con SD?
R. Aunque no hay datos oficiales, según nuestras estimaciones en España se sitúa entre los 62 y 63 años. Pero lo más relevante es que en los últimos 30 años su esperanza de vida ha aumentado 2,7 años por año, una barbaridad.
P. ¿Podrías ser más específico con las pruebas de detección que existen en la actualidad y su situación actual en España?
R. Se está produciendo una profunda revolución por la aplicación de los TPNI-Test prenatales no invasivos que en pocos años se usarán con todas las mujeres embarazadas. Es una práctica clínica que mejora la capacidad diagnóstica pero que también conlleva grandes consecuencias bioéticas, de las que no se ha debatido nada todavía, y que van a provocar una previsible disminución en el número de nacimientos con previsión de cualesquiera tipos de anomalías. Este uso trasciende al síndrome de Down (por ejemplo, en Inglaterra ya han dado señales de alerta al comprobar que se está utilizando como prediagnóstico para casos de acondroplasia, fibrosis quística, varios síndromes genéticos, autismo e incluso también para discriminación de género).
P. ¿Se puede prevenir el SD?
R. No, no se puede prevenir, aunque en los casos con historia familiar sí que se puede hacer un análisis genético que oriente a la futura madre.
Día Mundial del Síndrome de Down.GETTY
P. Aquellos que deciden seguir con el embarazo adelante, ¿cómo reaccionan?
R. El primer golpe es de impacto y lo encajan según el carácter de cada uno. Y dejar de lado las expectativas que tenían del hijo ideal y disfrutar de su hijo con síndrome de Down. Su vida va a ser muy rica en términos de calidad. Quien toma la decisión, lo hace con todo, ya que es un síndrome que gracias a la ciencia es fácil de prever. No es lo mismo tener un hijo con SD ahora que hace 15 años, que hace 40. Todas las familias, y digo todas, tienen una vida plena y feliz, es algo, un sentimiento unánime de todas ellas.
P. ¿También hemos evolucionado y hemos acabado con el estigma de padecer SD?
R. Yo creo que en España lo hemos hecho muy bien. Se ha visibilizado mucho el SD, lo que ha favorecido una buena adaptación del mismo en la sociedad. Ha habido un trabajo arduo por parte de los expertos, la familia, los políticos, que han conseguido mostrar la cara más amable de este síndrome.
P. ¿Educación inclusiva o exclusiva?
R: Nosotros apostamos por una educación inclusiva, porque el niño asista a clase con otros iguales sin síndrome y que se enfrente a las mismas dificultades que sus compañeros. Que compartan los mismos entornos y espacios. Es verdad que nosotros hemos detectado un salto muy pronunciado, que es el paso a la secundaria, en este ciclo ya empieza a ser muy notable el uso de la capacidad cognitiva de los chavales y la diferencia es perceptible. De todas formas, hay que dejar claro que la discapacidad no debe adaptarse a la sociedad, sino a la inversa, la sociedad debe facilitar y entender a todos. Aunque en términos de educación aún queda mucho por hacer, nuestro sistema educativo necesita una renovación inclusiva de arriba abajo.
P. ¿Hay algún mensaje que le gustaría dirigir a las familias?
R. Lo primero es que no tengan miedo, existen muchos entornos de apoyo y que ser diferente no significa ser peor. Esto no es un deseo, es una realidad.
El joven que pateó a una mujer en la Diagonal y lo difundió paga 60.000 euros Todo está preparado para que Mario García Montealegre, toledano, acepte una condena menor y evite ingresar en prisión. Hace tres años, cuando tenía 24, una acción suya grabada con un móvil por su amigo Álvaro Gragera —también acusado— se hizo viral: pateó a una mujer que esperaba en un paso de cebra de la avenida Diagonal de Barcelona y lo difundió en redes sociales. García ya ha abonado 60.000 euros a la víctima — un tercio más de lo que pedía el fiscal — para reparar el daño físico y moral que le causó el incidente. Los abogados de Mario García y de Álvaro Gragera están convocados este miércoles a una vista en la Ciudad de la Justicia junto con el fiscal de delitos de odio de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar. Allí se decidirá si el caso va a juicio o si ambos aceptan su culpabilidad y se conforman con una sentencia que pueda evitarles el ingreso en prisión. En su escrito de acusación, el ...
¿Eres capaz de adivinar la edad de esta actriz china? Ver más en: https://www.20minutos.es/videos/redes/pwyzIKQZ-eres-capaz-de-adivinar-la-edad-de-esta-actriz-china/#xtor=AD-15&xts=467263 La china con 56 años que no los aparenta!
Comentarios
Publicar un comentario